Nosotros, trabajadores y obreros de diferentes empresas, sectores y organizaciones, nos unimos en el Frente Revolucionario, porque es necesaria nuestra unificación revolucionaria más allá de las fronteras de las empresas y las ciudades. No importa qué pasaporte o color de piel tengas, si eres un trabajador contratado o un empleado fijo: somos una sola clase.
Dirigimos la lucha de clases dentro y fuera de los sindicatos contra el capital y su guerra y también nos organizamos para que los sindicatos vuelvan a ser organizaciones combativas. En la lucha contra los gobernantes en nuestro propio país, formamos parte de la lucha internacional de la clase obrera.
Expropiemos a los expropiadores, a los multimillonarios que están destruyendo la riqueza que hemos creado. Impidámosles saquear las arcas del Estado, que sólo nosotros hemos repuesto, marchando contra el gobierno del capital y dirigiendo la lucha por un gobierno obrero.
Nuestro objetivo es la revolución y el poder obrero sobre las fábricas y todo el Estado. Acabar con la explotación, el fascismo y la guerra. Para que podamos construir un futuro en el que lo que se produzca sea en beneficio de la humanidad y no en beneficio de los multimillonarios.